El senador Thomas Rivera Schatz y el representante Carlos “Johnny” Méndez, ambos del Partido Nuevo Progresista (PNP), enfrentan cuatro demandas civiles a nivel federal por supuesto discrimen político contra 108 empleados, y quienes reclaman daños por $165 millones.
De acuerdo con la demanda, Rivera Schatz y Méndez Núñez cometieron los actos de supuesto discrimen tras despedir los empleados por su lealtad con el Partido Popular Democrático en 2017, cuando ambos asumieron la presidencia de los cuerpos legislativos.
Las demandas están paralizadas temporeramente por la quiebra del gobierno. La Oficina de la Contralora resaltó los datos en un informe, en el que se consigna que el Senado y su actual presidente, José Luis Dalmau, no entregaron información sobre los reclamos legales que fueron solicitados en noviembre.
El próximo cuatrienio, Rivera Schatz y Méndez aspiran a la presidencia de Senado y Cámara, respectivamente, si el Partido Nuevo Progresista obtiene la mayoría legislativa.
A pesar del tiempo que llevan radicadas, as demandas todavía están en etapas previas juicio, a excepción de la demanda contra la Cámara en la que ya un juez hizo determinaciones preliminares. Allí, el juez Raúl Arias Marxuach decidió que había suficientes controversias de hecho como para acceder al pedido de Méndez Núñez de desestimar el pleito, pero también que tenía dudas sobre si cada uno de los 11 demandantes en ese caso cumplía con los criterios para establecer su reclamación.
Además de Rivera Schatz y Méndez, hay otros cuatro demandados que ejercían puestos de alto mando en las oficinas mencionadas: Gabriel Hernández, Roger Iglesias Sepúlveda, Wilfredo Ramos y Moisés Cortés.
Fuente: NotiCel