El mundo del atletismo está consternado tras el trágico asesinato de la corredora de fondo, Rebecca Cheptegei, quien murió hoy, jueves, luego de que su pareja la rociara con gasolina y le prendiera fuego.
La atleta de 33 años, que había participado en la maratón de los Juegos Olímpicos de París en agosto (terminó 44ª), «murió alrededor de las 5:30 am», dijo a la prensa Kimani Mbugua, el médico a cargo de la unidad de cuidados intensivos del Moi Teaching and Referral Hospital (MTRH) en la ciudad de Eldoret.
«Sus heridas (…) cubrían la mayor parte de su cuerpo. Esto condujo a un fallo de varios órganos. Hicimos lo mejor que pudimos, pero no lo logramos», agregó.
«Dada su edad y sus quemaduras en más del 80%, las esperanzas de recuperación eran escasas», indicó.
Según la investigación policiaca, el sospechoso del crimen identificado como Dickson Ndiema Marangach, irrumpió el pasado domingo en la propiedad de Rebecca Cheptegei, mientras ella estaba en la iglesia con sus hijas. Allí esperó a la mujer a la que asesinó vilmente frente a sus hijas, de 9 y 11 años, según el diario The Standard.
Cheptegei representó a su país en importantes campeonatos de pista, carretera, cross country y montaña. Su logro más notable fue su victoria en el Campeonato Mundial de Montaña y Trail Running en 2022.