Sentencia
El 14 de noviembre, el juez federal Aida M. Delgado-Colón sentenció a Simón De la Cruz Paredes (56 años) a 24 meses de prisión y dos años de libertad supervisada. Posteriormente, el 15 de noviembre, Saúl Enrique José De la Cruz (39 años) recibió la misma condena.
Ambos hombres capturaron ilegalmente anguilas juveniles (Anguilla rostrata) en los ríos de Levittown, Puerto Rico, planeando transportarlas a República Dominicana para su venta y posterior exportación a Asia. Fueron interceptados por la Guardia Costera de EE. UU. a 40 millas de Puerto Rico, mientras intentaban huir con 30 kg de anguilas, un arma de fuego y municiones.
Las anguilas juveniles, valoradas en $132,000 y con un valor potencial superior a $1 millón al alcanzar la adultez, son esenciales para la producción de alimentos como el sushi, pero su explotación ilegal ha diezmado las poblaciones en Japón, Europa y ahora en América.
Los acusados se declararon culpables de contrabando y tráfico ilegal bajo la Ley Lacey, que protege la vida silvestre, y de resistirse a detenerse cuando se les ordenó. Las autoridades destacaron el impacto negativo de estas actividades en los ecosistemas y la economía, reafirmando su compromiso de proteger los recursos naturales.
El caso fue liderado por la Guardia Costera, NOAA y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre, con apoyo de las autoridades locales en Puerto Rico.